Nuestro centro está altamente especializado en la disciplina de Karate do, como medio educativo y formativo y como un excelente método de defensa personal.
Ofreciendo una propuesta como una actividad para todos los públicos y edades pues no está enfocada al alto rendimiento deportivo, sino al crecimiento personal. Suponemos que al no ser una actividad competitiva puede resultar extraño, ya que la sociedad continuamente nos está alienando a competir en todo, generando después frustración al no conseguir las expectativas generadas por los instructores, padres, etc.
No somos partidarios de las competiciones, pues estas sólo son un reflejo del nivel dentro del «aspecto deportivo del karate do» y no así de un auténtico y profundo conocimiento de esta disciplina, como algo que va mucho más allá del deporte, alcanzando el rango de arte y de forma de vida. Consideramos que las mismas, por regla general desvirtúan la esencia y la filosofía de este arte. Si eso es lo que busca, no se encuentra usted en el centro adecuado.
No queremos que nuestros alumnos sean los Messi, Cristiano Ronaldo, Fernando Alonso etc. de turno. Sólo deseamos la formación del alumno como Budoka. Nosotros preferimos que cada cual mejore con respecto a sí mismo y evolucione de forma gradual, tanto en el aspecto técnico como mental, emocional y de adquisición de habilidades y conocimientos.
No tiene por qué ser necesariamente una actividad competitiva, es preferible que sirva como vehículo integrador de personas, adaptándolo a las propias capacidades y limitaciones de cada individuo, para disfrute y mejora personal. En el que nadie se sienta frustrado ni discriminado. Disponiendo siempre de una atención individualizada. Bajo el enfoque de disciplina educativa, proyecto para la salud, educación en valores, arte de autodefensa, herramienta contra el Bullying y la violencia de género.
Existen distintos enfoques en la enseñanza del karate, todos lícitos, por supuesto. Aquí exponemos el nuestro que no es mejor ni peor, sino DIFERENTE. El gran problema existente hoy en día es que a todos los enfoques se les denomina Karate, sin más, y no es tan sencillo como eso. El público en general desconoce estas diferencias. Creo que es importante exponerlas y después que cual escoja la que más se ajuste según sus inquietudes y necesidades o las de su hij@. Nuestro proyecto de trabajo excluye directamente la competición deportiva, por estar la misma centrada en objetivos de alto rendimiento, DESCUIDANDO otros que consideramos prioritarios para nuestros alumn@s, como la pedagogía del GRUPO y la FORMACION INTEGRAL como individuo y como artista marcial. Al hacer esta afirmación estamos renunciando a abarcar un sector importante de potenciales alumnos/clientes, pero queremos ser COHERENTES con nuestra filosofía de trabajo. Cuidado con aquellos que afirman dominar y abarcar todos los enfoques de la enseñanza, con el único fin de disponer de un área más amplia de clientes, sería interesante identificar su enfoque real y a partir de ahí decidir con conocimiento que opción queremos. Vivimos en una época de alta especialización. Nuestro curriculum y resultados en esa línea de trabajo nos avalan, con cuarenta y cinco años de práctica, así como treinta y cuatro años dedicados a la enseñanza, habiendo formado a más de 200 cinturones negros entre primero y séptimo dan.
Este constituye nuestro medio de vida, por que sentimos que esta es nuestra vocación y de ella hemos hecho nuestra profesión.
Confíe únicamente en profesionales, no se deje engañar por aficionados, que además de realizar una competencia desleal hacia nuestro gremio (trabajan sin un seguro específico para ejercer dicha actividad y no pagan ningún tipo de impuesto) están llevando a cabo una política de campo arrasado, es decir todo lo que tocan, lo destruyen para ellos y evidentemente para los demás. No sólo por tener un título y un grado determinado otorgado por un organismo oficial se es profesor de karate do, tiene que haber vocación y dedicación plena. Al final lo barato sale caro. Salvo que se considere esta actividad como un parking para niños.