Del libro: Combate Supremo.
Autores: Antonio Oliva Seba, Fernando Torres Baena y Jesús Navarro Mouchet
La Holística del Combate
¿Que es una acción? ¿Cómo se origina un pensamiento? ¿Dónde surge el sentimiento? ¿Por qué se funden las tres facultades y qué resultado da la fusión en el Ser?
Bien, de aquí podríamos partir para no sólo describir cada uno de los niveles del «S», del «M» y del «P», sino para comprender cómo interactúan, como se fusionan y cómo son operables en el Ser.
El Ser, esa entidad tan compleja, enmarañada en un entramado de situaciones, circunstancias, complejos (valga la redundancia) y posibilidades. Esa identidad definida por tantos sentimientos y emociones , por tantos reflejos y tabúes, por tantos condicionantes.
Todo desemboca y desencadena en una reacción, que sumerge a la totalidad del Ser en una Unidad, o mejor, en un combinado de unidades sin orden aparente y que divergen cada una de las demás, dando como respuesta el desorden.
Entramos en un mundo que conlleva muchas especulaciones y demasiados estudios. La respuesta es sencilla. Una doble espiral con dos vertientes y dos orígenes. Uno extrínseco, de fuera hacia dentro y otro intrínseco, de dentro hacia fuera. Es decir, el Ser, vórtice y núcleo, decide, contribuye y canaliza todos aquellos campos que llegan a él, procesando e integrando todos y cada uno de los distintos estados para relanzarlos y transmitirlos desde el «Yo Soy o «Sí Mismo», hacia el resto. Esta faceta es una vertiente muy importante, aunque se ve completada por la otra vertiente o faceta que parte del resto, toma como vórtce al Ser y, Éste, después de recoger aquello que su conciencia le admite por su estado evolutivo, lo integra para potenciar aquel campo de conocimiento superior. E incluso, el propio ser opta por generar y potenciar su primigenia y primordial capacidad para descubrir sus estados de conciencia y de sí mismo. Del «Yo Soy» surge la emanación de su reactivación en el Cosmos.
Todo esto es conveniente proponerlo para entender de una manera fácil el campo de los órdenes o cuerpos: sensitivo (sensación, sentimiento, conciencia) intelectivo (mente, inteligencia, pensamiento) y demostrativo (cuerpo, acción, movimiento manifestado) y su forma de interactuar en al conformación del Ser como Entidad Única y como Entidad reactivadora del proceso Cósmico. Dicho en otros términos, para que el Ser evolucione hay que conocer e interconectar tres sistemas de manifestación.
Uno que parte de Él hacia lo Interior y hacia lo Exterior. Otro que partiendo de lo Interior, se integra en Él para potenciar el Exterior y por fin, aquel que desde el Exterior proyecta hacia el Ser su Unidad y le potencia hacia el Interior. Es decir, un movimiento espiral envolvente de características divergentes y convergentes en continua mutación e interacción.
De esta forma, una acción física conlleva dos fuerzas. Aquella que parte del sentimiento, toma forma en el pensamiento, y se manifiesta en el movimiento y, otra que surge del mismo movimiento, sube hasta el pensamiento y se proyecta hacia el sentimiento, que despierta. En cualquier caso, los tres órdenes van mutando y transmutando según la conformación del Ser, según su estado evolutivo y según su disposición y apertura a canalizar e integrar (percibir) estos órdenes. Este es el principio que sostiene el factor «SMP».
Cuando vemos un movimiento, únicamente nos quedamos con este movimiento y dejamos de lado por una parte la repercusión hacia el exterior y por la otra la proyección que ha dado lugar a ese movimiento. Es decir, un puñetazo, una patada, un cambio de posición, un avance o cualquier otro movimiento tiene un significado mucho más profundo que ese mismo movimiento aunque en el fondo siga siendo un puñetazo, una patada o una acción. de esta forma , según reza un dicho Zen, «para el principiante, un puñetazo es un puñetazo y una patada es una patada. Cuando empieza a entrenar y a descubrirse, un puñetazo ya no es un puñetazo y una patada ya no es una patada. Para el maestro, un puñetazo vuelva a ser un puñetazo y una patada vuelva a ser una patada. Queremos decir que el movimiento y el sentimiento conducen y generan el mismo fin y el mismo origen, mientras que la fase intermedia, la del pensamiento, divaga, profundiza y cambia el sentido de los otros dos, bien reforzándolo obien atenuándolo.
Bueno, lo escrito anteriormente puede parecer muy bonito y aparentar que queda muy estudiado, pero conviene contratarlo con la experiencia diaria y con la vivencia de cada uno. Es la única forma que existe para poder convencernos de la veracidad de estos escritos. No son ilusiones, ni tampoco elucubraciones de mentes calenturientas sin otra cosa que hacer que rellenar unos papeles con lo que se les ocurre o copiar párrafos de un libro u otro. Tampoco son textos sacados de estudios científicamente comprobados con estadística y datos hasta el infinito, sin más que la mera curiosidad de transponer lo que un ordenador ya ha averiguado, porque hemos incorporado los datos y la información necesaria. No, es nuestra experiencia lo que transmitimos en este Libro, son vidas dedicadas a la práctica y profundización del Ser y al Ser queremos recordarle.
¿Qué es una acción?
Al principio de este capítulo reza esta pregunta que se ve más real y concreta. Todos nos vemos , conocemos, caminamos, escuchamos, nos trasladamos. Todos abrimos y cerramos los ojos , cambiamos de posición cuando estamos cansados, nos dormimos y/o nos relajamos. Estos son gestos. ¿Qué sentido tienen? Aquel para el que van dirigidos. Encierran en sí mismos su propio significado en el mismo instante que se producen, pero en esencia carecen de conciencia de sí mismos. Un autómata también realiza todo esto y, a veces con mayor perfección que el propio ser humano.
Pero, ¿que son acciones?
Un puñetazo, una patada o cualquier movimiento es la coordinación entre paquetes musculares, inervaciones, cadenas articulares y vascularizaciones que, de forma más o menos configurada según las leyes físicas, aprovechan estas leyes para cumplir un objetivo. La diferencia entre extender la pierna y lanzar una patada, no radica en el movimiento, sino en el objetivo y la intención de ese movimiento, por eso, una acción ha de ir acompañada de una pregunta, de un objetivo que marque su razón de ser. Así pues, la acción se produce por algo, busca algo, descubre algo y representa la manifestación del conocimiento y de la conciencia en respuesta a lo planteado. Las diversas mutaciones y depuraciones de cada acción dan validez a la idea de la libertad , de la perfecta libertad de ser libre y de liberar. Esto es una acción y su porqué en el ser.
¿Sabes donde nacen los pensamientos?
Nos han dicho que el pensamiento es la facultad de el cerebro humano de ser inteligente. Pero, ¿acaso una piedra no piensa? ¿acaso una estrella no piensa?, ¿acaso el ser no piensa?
Nos aconsejan, que dejemos vagar aquellos pensamientos sin rumbo hasta que desaparezcan o encuentren su ubicación. ¿Tienen sitio los pensamientos?, ¿viajan en el tiempo o en el espacio? , ¿qué ocupa un pensamiento?
El pensamiento surge como la necesidad de dar forma y de transcribir o traducir a una dimensión conocida aquellas vibraciones que nos llegan tanto del exterior como del interior. No son propuestas, son racionalizaciones de movimientos con unas longitudes de onda determinadas pero muchas veces fuera de nuestra comprensión evolutiva.
El pensamiento es la respuesta concreta e inmediata a una acción y traduce un sentimiento a formas inteligibles a cada bloque de conocimiento.
Por otra parte, se mantiene el pensamiento como huésped del cerebro y privilegio del mundo mental e intelectual. Quizá aniden y vuelen los pensamientos en diferentes partes de la materia gris, pero, también son pulsiones que, al unirse a las neuronas, forman cadenas de descargas que van conformando imágenes, símbolos, de acuerdo al estado de Conciencia del «Sí Mismo» de cada uno.
A través de canales de percepción, todas aquellas pulsiones que llegan al receptor que es el Ser, una parte, va depurándose por medio de entramados de las diferentes capas hasta alcanzar aquella que cada uno mantiene como válida para poder operar y caminar en el sendero de la conciencia. Una vez la pulsión consigue depurarse o entrar en un nivel de conciencia adecuado a ese ser, empieza a surgir la forma de un pensamiento, una idea o una ilusión. Este receptor que es el cerebro, mantiene una vibración de diferentes longitudes de onda. Esto es el pensamiento.
Y el sentimiento, ¿de donde surge?, ¿que es?, ¿como opera?
Cada uno conforma una entidad generada y generadora de Vibraciones. Cada Vibración bombea pulsiones que penetran como ráfagas o partes de descargas, para compartir el ámbito del sentimiento. De acuerdo con la sutilidad, sensitividad o estado evolutivo de cada ser, la Vibración adquiere rango de sensación o bien se llena de aquella única expresión que en el cosmo se conoce como Amor.
El sentimiento surge de cada movimiento, de cada molécula, célula, electrón, unidad, de cada ser de cada plano, de cada manifestación, de cada universo. Es decir, todo fluye e influye en el origen de un sentimiento.
El sentimiento opera a través de la condición de cada entidad para formar sensaciones que se puedan comprender y manifestar por medio percepciones que se expresan mediante acciones, o bien, recibe de cada acción la fuerza suficiente como para dar un paso más en la búsqueda y descubrimiento del «Yo Soy» como sentimiento único y personal de naturaleza Cósmica. El «Yo Soy» no es un sentimiento, es una realidad vivida, vivenciada y experiencial de cada ser, en la que prevalece la Unidad Amor como vehículo de la vida.
De esta forma, el orden sensitivo, el intelectivo y el físico, interactúan para descubrir un mismo origen y un mismo fin, fusionándose en la medida en que cada ser Conozca y Sepa dar diferentes personalidades, distintas configuraciones que no son otra cosa que cada uno de los seres de cada universo y del Cosmos. Los temperamentos, los caracteres, los arquetipos, las unidades de comportamiento, las sensaciones y las expresiones, son manifestaciones individuales de las diferentes tramas operativas de estos tres niveles.
Hasta aquí hemos expuesto cuanto nuestra experiencia nos ha ido mostrando a través de años de práctica, de observación, y de estudio en facetas deportivas, humanas y sensitivas relacionadas o no con el Combate pero que, de alguna forma, conectan con las claves que pueden darnos pautas en caminar constante de la evolución.
Vamos a profundizar un poco más y a relacionar todo lo dicho anteriormente con el mundo del Combate. Si somos capaces de estar atentos y de observar, cada instante nos da pautas. La Naturaleza, volvemos a este fenómeno, muestra en su desarrollo un comportamiento inteligente altamente especializado y envía pistas para captar el cuadro táctico más amplio.
El paso importante de manipular, hacia la forma de conciencia acerca de esa manipulación y, por tanto, hacia el objetivo o, ¿por qué manipula? Y, ¿por qué es así?, a dado pie al desarrollo del proceso inteligente y en un futuro al pensamiento táctico. La pregunta, ahora apenas esbozada, aflora en una pulsión aún mayor. No de análisis, sino de síntesis y de aceptación, en el que la táctica empieza a ser Táctica y el uso se los Arquetipos desemboca en la unidad del Ser.
Igual que era importante la técnica y esta técnica en su planteamiento da origen a la táctica, también la táctica, en su abandono y sensitividad da pie a la emótica.
La suprema táctica del Cosmos empieza a tener sentido cuando somos conscientes de ella, es decir, cuando el «Yo Soy» o «Conciencia de Sí», despierta y es presente en cada uno. Entonces la emótica siente, la táctica piensa y la técnica muestra al Cosmos en cada Ser.
Así, la presencia del «Yo Soy» se manifiesta como parte y esencia de un movimiento sin fin que regoge a la táctica como forma de transcribir, a través de la técnica, la emótica.
El ser humano recoge, hace suyo y relanza este movimiento que evoluciona e involuciona, explosiona e implosiona hacia el «estado de conciencia» más sutil y primigenio del «Yo Soy» y se descubre como «Yo Soy en Dios».
Llamamos Sentimiento (S), a los Estados Puros de los diferentes Planos de Conciencia que son experimentados de forma Integral, Vivencial y Espontánea, llevando al sujeto a una percepción de la Realidad muy distinta a la que percibimos normalmente y con una Longitud de Onda semejante a la aparecida ante al Amor, la Compasión y la Hermandad. Se rige por pulsiones capaces de modificar instantánea y radicalmente la totalidad del sujeto que lo vive, a veces ilógicas, bruscas e incomprensible.
Llamamos Movimiento (M), a aquel orden físico a a aquellas facultades de orden físico que obedecen a una evolución de las cualidades físicas básicas, tanto en habilidades como en destrezas, según una periodización a través de la fundamentación de origen evolucionista y que el sujeto manifiesta con plena fuerza. Se rigen por criterios de logro de acuerdo a las leyes físicas del desarrollo neurofisiológico y que adquieren rango de destreza o dominio cuando se realizan a través de la Sencillez, la Aceptación y la Confianza tanto en el gesto como en las repercusiones en todos los órdenes que este gesto quiere comunicar.
Llamamos Pensamiento (P), a la capacidad de adaptarse y de interpretar Libre, Creativa y Prácticamente cualquier situación, rigiéndose por planteamientos que surgen mediante un ordenamiento racional y secuencialmente lógico-mental, de las posibilidades propias y ajenas, nacida del pensamiento divergente que da pie al movimiento transitivo.
BLOQUE PASIONAL
DESCRIPCIÓN
Grupo de seres que destacan por su tendencia a dejarse llevar por impulsos pasionales y por las pulsiones más sensitivas o más internas. Su rasgo distintivo es la constante búsqueda del porqué de las cosas. No se para ante nada, siempre va hacia delante. Su expresión, la manifestación de su personalidad viene dirigida por el apasionamiento hacia la vida y todo cuanto esté relacionado con la pasión como manifestación de la pulsión más primaria más instintiva.
CARACTERÍSTICAS
Bloque de seres que no se detienen ante la adversidad, al contrario, se crecen con ella.
Se rigen por fuertes pulsiones que arrancan en lo más profundo de su corazón.
Los gestos y sus formas son indicativos de aquello que lleva muy dentro, sin doble intención, bruscas y duras.
Son sujetos que actúan como si tuvieran mucha prisa por terminar todo cuanto emprenden, hasta caer agotados y pagando un alto tributo por ello, a veces innecesario.
Su fuerte naturaleza le lleva a estar siempre en constante desarrollo de sus cualidades físicas, ya que son la manifestación de su sentimiento. La relación que establece entre su sentimiento y su expresión , es directa. Al ser fuerte la pulsión, requiere una expresión fuerte y para ello, su cuerpo debe estar y permanecer fuerte.
Son seres que acostumbran a hablar mediante la expresión de sus pulsiones. La manera de querer está expresada en la nobleza y en la dureza de su manifestación.
El sentido del tacto y la percepción de la sensibilidad, son los rasgos más dominantes en él.
BLOQUE MOTÓRICO
DESCRIPCIÓN
Grupo de seres en el que destaca la disposición motriz como dominante en la personalidad de quienes lo integran. Es decir la naturalidad con la que viven el estrato y el nivel físico, así como la intensidad con la que se manifiesta este nivel vibratorio en estos seres, predomina sobre los demás estratos vibratorios. Dominando en este bloque el nivel propioceptivo así como en el pasional el interoceptivo y en el racional el exteroceptivo.
CARACTERÍSTICAS
La forma y la estética marcan las simetrías y los ejes.
Destaca el dominio espacial y el manejo de situaciones que comprometan al espacio.
Armoniosidad y sobriedad en los gestos.
Delimitación natural de todos los patrones de movimiento.
Facilidad para aprender destrezas y coordinaciones complejas.
Estructuras mentales lógicas, básicas y directamente aplicables a una situación práctica.
De pulsiones simples y sinceras, son incapaces de mostrar un sentimiento erróneo, pero se cuidan muy mucho de dejarse llevar o conducir por dicho sentimiento.
Los sentidos dominantes son la vista y el tacto.
BLOQUE RACIONAL
DESCRIPCIÓN
Grupo de seres en el que destaca la disposición intelectiva y racional. Es decir, la capacidad de asociar y plantear, de deducir y de sacar partido a situaciones comprometidas, desde una perspectiva predominantemente «audaz y astuta». Así, selecciona de cuanto le rodea, aquello que puede servir para llevar a buen puerto sus planteamientos, aprovechando su garn capacidad asociativa y deductiva.
CARACTERÍSTICAS
Gran memoria y sorprendente capacidad de recuerdo y de asociación, así como de ordenamiento de sucesos.
El espacio y el tiempo, así como los planteamientos mentales son las pautas que marcan su vida.
Gestos rodeados casi siempre de una intención equívoca o con segundas y terceras interpretaciones, manteniendo una gran creatividad en sus respuestas y en sus propuestas.
Los patrones por los que se rigen están dominados por las estructuras mentales y de ordenamiento o de asociación de situaciones para lograr responder a una propuesta que se plantea y de la que debe salir.
Cuida mucho el aspecto con el que se presenta a los demás, camuflando las imperfecciones que pudieran tener y dando siempre una imagen superior a la realidad.
Se rigen por los sentido del oído, el gusto y el olfato.
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